Comen a cada rato distintas comidas caseras riquísimas. Comen muy rápido. No les importa ser gordxs, se cagan de risa de eso.

La mayoría cocina, come y también duerme en el suelo, sobre sus maravillosas alfombras.

Se acuestan tarde y duermen pocas horas. Comen garbanzo crudo y distintas hojas verdes. Mucho melón y sandía. Tambien el «duck» que es leche fermentada tipo yogurth agrio. Escuchan mucha música propia.

Todxs hablan peste de su gobierno. Le tienen miedo a la policía.

Hablan a los gritos. Abrazan fuerte. Dan tres besos cuando saludan.

Mucha música persa es bastante triste o bajón. La música kurda es fiesta.

Cuando te invitan a sus casas no te dejan hacer nada, ni pagar nada, ni cocinar ni lavar los platos. Les encanta que comas mucho y te acercan los platos para que comas más. Así tratan siempre a sus invitades.

Conocen bien su territorio. Muchísimas plazas a lo largo del país tienen globos terráqueos. Nunca están cansadxs, siempre están con energía y predisposición a ayudarte en lo que necesités en cualquier momento.

Son lxs mejores para el picnic y nunca pierden oportunidad de ir a comer juntxs al parque a cualquier hora del día.

Aunque sepán dos palabras en inglés las usarán para decirte algo positivo, como preguntarte si te gusta Irán y darte la bienvenida a su país.