¿Para qué viajamos?

Si viajar sería solo mirar paisajes, edificios históricos y fotografiar comidas exóticas, sería muy aburrido

Algo que disfruto demasiado y nunca me canso es el COMPARTIR

Charlar con la gente de todas las edades. Sentarse a discutir e intercambiar ideas y opiniones. Mirarnos a los ojos como iguales, buscando lo que nos acerca y lo que nos diferencia, por más que estemos en la otra vereda ideológica y a años luz de diferencias culturales.

No se trata de imponer y ver quien tiene la razón, que cultura es mejor que la otra.

Que cada unx haga su proceso mental y espiritual y después saque sus propias conclusiones.

TODOS los países, naciones y culturas tienen sus avances y retrocesos, las cosas buenas y las pestes, ejemplos y valores que nos orgullecen frente al mundo y los que nos empantanan en la mediocridad.

En un mundo en el que muchos gobiernos y medios infunden miedo a lo extraño, ridiculizan a lo diferente, atacan lo desconocido; intentar entendernos, empatizar con lxs que están allá lejos, acá cerca, ahí a la vuelta, en la esquina o en la otra punta, es un comienzo.